Mientras el mundo me apura, yo me detengo.
Mientras el mundo corre, prefiero correr después.
Mientras debo llegar a algún lugar, deseo quedarme.
Que mi piel quede con sabor a tu piel,
que el aroma de tus labios impregne los míos por el resto del día
y tenga que correr después.
Es un precio que no me molesta pagar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario