Don Destino vive a la vuelta de la esquina.
Es un viejo amargado que no quiere que seas feliz.
Todo lo sabe porque escucha cada palabra que dices a través de cualquier pared,
cual señora chismosa del barrio.
Luego de enterarse de lo que quieres hacer,
Don Destino hace lo imposible para evitarlo.
La única forma de evadir a Don Destino
es guardando tu vida en secreto...
o, como en mi caso,
tropezándose accidentalmente
con quien compartes todo lo que tienes.
-Compartirse a sí mismo con ella
no tiene comparación.
Me es inevitable escribir accidentalmente aquí, me sorprende lo que leo, ya no son claras mis ideas, como el vendaval que entra por la ventana y vence cualquier resistencia...
ResponderEliminarAhora me hipnotizas
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